Qué ha sucedido? Por què ha sucedido? Còmo ha podido suceder?

Rafael Rivero Muǹoz

Caracas, 30/08/2023

“… El que está condenado a repetir el pasado no es quien no lo recuerda, sino quien no lo comprende…”

Daniele Giglioli

Tìtulo, la cita de la doctora Tamara Bechar Alter a la escritora Hannah Arendt en «Los orígenes del totalitarismo», en la presentaciòn de su reciente libro, resulta inevitable un comentario cuando se aplican a lo que han dado por llamar y siguen llamando polìtica en la Venezuela en estas seis ùltimas dècadas.

La doctora Tamara Bechar Alter en la reciente presentaciòn de su libro “La Corte Penal Internacional tutela judicial efectiva y eficaz”, donde asistimos y tuvimos la oportunidad de atentos escuchar su presentaciòn, luego solicitarìa el texto del discurso para no incurrir en algùn error y una vez confirmado en su totalidad lo entendido en la presentaciòn, a esa excelente sìntesis màs que jurìdica polìtica, no se le puede ignorar y mucho menos evitar un comentario, cuando en polìtica pretendemos observar a la Venezuela de ayer y de hoy.

Al què ha sucedido?, por què sucediò? y còmo ha podido suceder? de la renombrada autora Hannah Arendt, citada en la presentaciòn, resulta inevitable una consideraciòn para y en el particular caso de lo que ya va quedando de la polìtica en esto que resta de una poblaciòn asentada sobre un terruitorio: Venezuela.

Esas son, precisamente, las tres trascendentes silenciadas respuestas a lo que a partir de la segunda entrada en posiciones de poder de la generaciòn del 28 -la primera fue con el golpe de Estado del 18/10/1945-, con la huida de Marcos Evangelista Pèrez Jimènez el 23/01/1958 y que en un ininterrumpido lapso de las seis ùltimas dècadas, se diò por llamar polìtica, pero sin controversia pùblica; se dio por llamar lo polìtico, pero restringiendo todo lo pùblico a cenàculos entre dirigentes de partidos polìticos; se diò por llamar democracias pero sin una activa oposiciòn formal; se diò por llamar Repùblica, pero con una expresamente precarizada capacidad de defensa en el ejercicio de su soberanìa; se diò por llamar Estado de Derecho, amparando en expreso una Justicia Administrada; donde se diò por llamar ciudadano al elector, solo que èste fuè expresa y directamente excluido de lo polìtico.

Permitase desde la òptica de un empìrico observador y frente a los irrefutables hechos del acontecer polìtico en este territorio, esas son las tres imprescindibles respuestas a escuchar y controvertir pero, que se han negado a considerar en directo por quienes se dicen expertos en polìtica e indirectamente, por quienes se califican como intelectuales siendo que, novecientos once de ellos, previo al primero de febrero de 1989, voluntariamente, hàbiles y contestes, libres de toda coacciòn y apremio, firmaron aquel “Manifiesto de Bienvenida a Fidel Castro” (El Nacional y 2001 01/02/1989); un invitado especial a la “coronaciòn” por el recièn electo dirigente de Acciòn Democràtica, Carlos Andrès Pèrez Rodrìguez; y siendo que, como precedente estàn registrados con fecha y calidad de cada evento, en un lapso de 14.600 continuados dìas a partir del 27/01/1959 que antecedieron a la firma de ese manifiesto, bajo expreso mando, conducciòn y financiamiento de ese tan especial invitado, el cubano Fidel Alejandro Castro Ruz, se ejecutaron de forma directa en todo el territorio de Venezuela, noventa y seis sucesivos actos de la “polìtica por otros medios” (Clausewitz), con la muerte, la incapacitaciòn y las heridas graves a cientos de miles de venezolanos y en paralelo, daǹos irreparables a estructuras pùblicas y privadas, amparados en la articulaciòn de capacidades tècnicas de infiltraciòn para el ejercicio y mantenimiento de control indirecto, sobre todas y cada una de las actividades de informaciòn, de preparaciòn y de la toma de las decisiones de Estado destinadas a los mecanismos de prevenciòn, contenciòn, combate y defensa, civil y militar, de los intereses de Venezuela en su propio territorio.

Y de eso nadie hablò en su momento pero es que tampoco nadie habla y aùn se pretende mantener en silencio, siendo uno de los factores de mayor trascendencia de y para la llamada polìtica por la tan citada Generaciòn del 28 y desde que ella diò muestras de vida en el paìs.

Aùn cuando resultare para algunos no pertinente pero, bastarìan a tenor de una mediciòn de los efectos de esa nefasta polìtica a la venezolana sibre la evasiòn al conflicto, dos detalles para ilustrar una empìrica consideraciòn sobre lo que en Venezuela se ha dado por llamar bajo ese tèrmino y justo donde fueron pronunciadas esas palabras, en sede de tan relevante espacio polìtico: Academia de Ciencias Polìticas y Sociales,

Recordando dos trascendentes decisiones polìticas de dos de sus connotados y selectos miembros:

1. Jose Guillermo Andueza Acuǹa, constitucionalista miembro de nùmero de la Academia, Sillòn 2, en el ejercicio del cargo de Ministro de Relaciones Interiores (1996-98) durante el segundo perìodo de otro constitucionalista Rafael Antonio Caldera Rodrìguez, su oficial publicitada expresiòn en la pàgina central de un encartado del MRI en el diario El Globo del domingo 17/08/1997: «… muestrame tu cedula y te dirè quièn eres…». Siendo quien marcarìa asì, el inicio de la aùn vigente pretensiòn polìtica del Ejecutivo de trasmutar el instrumento para la identificaciòn del ciudadano, mal llamada “Cèdula de Identidad”, en una impuesta, definitiva y permanente ficha policial de dinamizada actualizaciòn e incontrolable uso permanente por el funcionariado de la Administraciòn, para el expreso ejercicio de control policial inmediato, directo y total, sobre todo ciudadano nacido o no en el territorio, y cedulado en Venezuela.

2. Cecilia Sosa Gòmez miembro de nùmero de la Academia, Sillòn 24, Presidente en funciones de la Corte Suprema de Justicia, en la sentencia nùmero diecisiete dictada el 19/01/1999 decidiò que “… si era posible convocar una asamblea nacional constituyente a travès del poder constituyente originario sin necesidad de modificar la Constituciòn de 1961…”; renuncia al cargo el 24/08/1999 y hace pùblica su expresiòn: «… la Corte Suprema de Justicia se suicidò para evitar ser asesinada…»; con lo que abriò un espacio polìtico precariamente jurìdico, para cambiar por completo la Constituciòn de Venezuela de 1961 y por medios que no estaban previsto en ese texto y que por tanto, aùn cuando pocos o nadie, experto o no, se atreva a considerarlo, mucho menos controvertirlo, para el ignorante ciudadano de a pie, esa Constituciòn de 1961 no està derogada.

Todo esto como se observa sin mucho esfuerzo, ha estado y està fuera de la discusiòn pùblica y, a todo evento, ha quedado y queda fuera del conocimiento del ciudadano comun y en definitiva confinado al àmbito exclusivo de una dirigencia polìtica de ayer y de hoy, decididamente incompetente y por sobre ello impune puesto que, jamàs ha rendido ni jamàs rendirà cuentas ante los ciudadanos en Venezuela.

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One Response to Qué ha sucedido? Por què ha sucedido? Còmo ha podido suceder?

  1. Jaime Escobar says:

    La política en Venezuela, a la cual es atraída la jauría depredadora de la llamada sociedad criolla en todas las épocas, siempre ha gozado de secretismo exclusivo de sus actores más conspicuos desde la llamada sociedad patriótica, una reunión de masones instigados por Inglaterra para arrebatarle los territorios a España por medio de una falsa guerra de independencia que destruyó la estructura, valores y economía de la Venezuela de entonces y que frustró las posibilidades de progreso hasta nuestros días. La sociedad patriótica secreta de raíces masónicas ha continuado reproduciéndose por décadas como una huella indeleble generando todas las crisis que la ineptitud de sus actores ha propiciada en este castigado país.

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