De cómo Crimen Organizado Internacional controla la CPI

Truculentas las maniobras que ya están a la vista de quien quiera verlas; pero, podrá el Crimen Organizado Internacional mantener el control sobre las decisiones de la Fiscalía de la Corte Penal Internacional?

La función determinante para calificar y registrar como Crimen Organizado a una estructura funcional dedicada a la caza, captura, uso y acumulación de renta ilícita, si bien es la articulación coordinada en tiempo y espacios de múltiples y variadas funciones para ese criminal fin, por sobre ello está la principal de ellas y que la hace merecedora de esa calificación: el complejo organizacional y funcional expresamente dedicado a mantener y garantizar de por vida, la impunidad de los cuadros de mando y conducción. Y cuando ello se expande y controla las actividades criminales en varios países al mismo tiempo, se denominan entonces: Crimen Organizado Internacional

Rafael Rivero Muñoz

Caracas 20/08/20

@rarmuz

“… Prefiero rodearme de personas que revelan su imperfección a rodearme de personas que falsifican su perfección…”

Charles F. Glassman

Algunos pormenores sobre los vigentes movimientos alrededor de la Corte Penal Internacional, ya señalan la próxima separación del cargo de la titular de la Fiscalía Fatou Bensouda Bom, a tenor algunos de los escabrosos detalles que son de citar

Como hemos asegurado en múltiples notas y sin jamás ser refutados, desde el mismo momento en que se iniciara la organización funcional definitiva de la Corte Penal Internacional, ésta fue penetrada y quizás por los más eficientes e importantes operadores del hoy del crimen organizado internacional y esto, incluso antes mismo de la entrada en vigencia del Protocolo de Roma 01/07/2002.

Precedentes

Se conocen perfectamente y han sido citados los principales personajes de aquella jugada que asumiría el control de la Fiscalía, entre otros, los argentinos Cristina Elisabet Fernández de Kirchner, Silvia Fernández de Gurmendi, Luis Moreno Ocampo; la gambiana Fatou Bensouda Bom; el español Baltasar Garzón Real y los financistas en su momento, los venezolanos Hugo Rafael Chávez Frías, su Canciller el colombiano Nicolás quien se dice llamar Maduro Moros y la designada como representante –Embajadora– de Venezuela por ante la CPI, Haifa el Aissami Maddah, siendo que de los 120 y tantos países firmante y que han ratificado el Protocolo de Roma, Venezuela es el único país con un Embajador que opera a su albedrío al interior de las instalaciones de la CPI; y a tenor una información reciente.

En los términos que se exponen en esta nota, juega un determinante factor, la observación de un ciudadano común que ejerciendo su pleno derecho, expone una situación que a su entender y por su experiencia profesional en la investigación y la persecución de operadores del crimen organizado internacional –caso de la banda siciliana de los hermanos Guiseppe, Baltazar y Paolo Cuntreras Caruana, radicada en Venezuela–, percibe de nuevo la presencia y la acción de aquellos estructurados y viejos conocidos acomodos jurídicos, muy propios a un sindicato del crimen, y donde pareciera se están articulando al calco las condiciones para limitar, impedir, anular las debidas acciones jurídicas de la Fiscalía de la CPI contra el régimen venezolano.

No pretenden ser éstos los términos de una denuncia sino que, son la observación y registro de hechos en el ámbito nacional e internacional, que se toman –acertada o erroneamente– como sujetos a las actividades criminales de los sindicatos del crimen y donde casi, a pesar del tiempo transcurrido, se reconstruyen al mismo estilo del suficientemente conocido modelo de organización criminal bajo el mando del capo di tutti capi norteamericano, Salvarore Lucana, alias Charles “Lucky” Luciano, primer jefe oficial y organizador de la Familia Genovese, USA década de los cincuenta; su mayor poder radicaba en justamente en una estructura de control sobre jefes de policías, fiscales, jueces en distintas instancias y hasta de jurados en casos particulares.

Hechos

Derivado de la evidenciada complicidad criminal de la Fiscal Fatou Bensouda Bom controlada y pagada por su cómplice, la Embajadora de Venezuela por ante la CPI Haifa el Aissami Maddah, aparentemente será separada del cargo antes del final de su lapso que concluye el 15/06/21 pero, ya los españoles Pedro Sánchez Pérez-Castejón presidente del gobierno español, su lobista y lobista del régimen venezolano José Luís Rodríguez Zapatero, José Borrell Fontelles actual Alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, todos bajo los vapores de este espécimen de influencer, el habilidoso artificiero jurídico, ex juez de la Audiencia Nacional de España, expulsado de ésta por prevaricador en 2012: Baltasar Garzón Real.

Y a tenor de forma inapelable, entran en este juego las observaciones y registros de particularidades del quizás principal operador en esta trama que, pareciera reproducir al calco las actividades de un nuevo y operante sindicaro del crimen, al menos en el caso Venezuela y frente a las potencialidades de una intervención de la jurisdicción penal internacional en manos de la Corte Penal Internacional.

Quien aparenta responder, por lo menos frente a los hechos publicitados en el caso Venezuela, a las actividades del artificiero del derecho al estilo de un sindicato del crimen, resulta ser el citado abogado español Baltasar Garzón Real quien, como quedará en los hechos ulteriores evidenciados, en el lapso de 15 años y vinculándose primero al recién juramentado Fiscal de la Corte Penal Internacional Luis Moreno Ocampo a partir de 2003 (siendo aún Baltasar Garzón activo juez de la Audiencia Nacional de España), luego sería contratado por ese mismo Fiscal como asesor de la Fiscalía y se desempeñaría como jefe del grupo redactor del Manual de Procedimientos de la Fiscalía; y ello coincide justo para el momento en que en 2006, Luis Moreno Ocampo, sin investigación y sin explicación alguna, decide eliminar las acumuladas ventidos denuncias incoadas por los representantes de las víctimas de crímenes de lesa humanidad, adelantadas por ante su Despacho y contra el régimen venezolano.

Casual o causal otro importante personajes venezolano coincide en los espacios y en los tiempos de las actividades regulares de esa CPI, la presencia y acción de la representante, más bien Embajadora del régimen venezolano por ante esa CPI, Haifa el Aissami Maddah, hermana del vicepresidente de Venezuela en funciones, Tareck el Aissami Maddah.

La “1ra vez, sin importancia; 2da casualidad; 3ra enemigo en acción”

De nuevo encontraremos a Baltasar Garzón Real asociándose a Dominique Marie François René Galouzeau de Villepin –ex primer ministro francés y por tanto en su momento jefe del gobierno de de Jacques Chirac, activo Principe de Andorra en el lapso  2005-2007–, para gestionar ante tribunales andorrianos la liberación de los fondos congelados en la Banca Privada d’Andorra (BPA) de la red de empresas panameñas que manejó más de 1.300 millones de euros entre 2011 y 2012 y vinculados –empresas y fondos– a los dineros robados en Venezuela por Diego Salazar Carreño y Nervis Gerardo Villalobos Cárdenas.

Y nos aparece de nuevo Baltasar Garzón Real contratado por el industrial Wilmer Ruperti para que asumiera la defensa del narco–general jefe de Inteligencia Militar de Venezuela, Hugo Armando Carvajal Barrios “El Pollo”, y en julio de 2016 aterriza en el Aeropuerto Santiago Mariño, Margarita, un jet ejecutivo con Baltasar Garzón Real, Carlos Eduardo Urbano y Abel Torres Serrano como pasajeros y son recibidos a las puertas del avión, por el propio “Pollo Carvajal” acompañado por el gobernador en funciones del estado, Carlos Mata Figueroa, quien ha sido señalado por los medios como integrante del “Cartel de los Soles”, con una caravana de camionetas blindadas.

El 18/02/18 tratando de pasar desapercibido, Baltasar Garzón Real llega a Maiquetía en vuelo comercial, justo cuatro días antes de que la Fiscal de la CPI Fatou Bensouda Bom, anunciara oficialmente la apertura de un “Examen Preliminar” sobre las denuncias incoadas contra el régimen venezolano, sólo a partir del 2017; ejecutivamente quedaron así borradas de un plumazo todas aquellas denuncias anteriores a esa fecha; citan medios de la fecha la asistencia jurídica y defensa de Baltasar Garzón Real a Nicolás frente a una eventual causa abierta y a ventilarse por ante la CPI; se citan igualmente, la emisión de recomendaciones a Cilia Flores, para los derivados en el caso de los que ya para ese momento estaban condenados en jurisdicción norteamericana, los citados por los medios como los “narcosobrinos”: Efraín Antonio Campo Flores y Francisco Flores de Freitas. 

Y finalmente nos topamos de nuevo con Baltasar Garzón Real, cuando asume la jefatura del equipo de defensores en el vigente proceso de extradición que se le sigue en Cabo Verde desde el 12/05/2020 al señalado principal testaferro de varios personajes del alto gobierno venezolano, el colombiano Alex Nain Saab Morán, en Cabo Verde.

Para el ciudadano común, conocidos los hechos que determinaron la expulsión de Baltasar Garzón Real de la Audiencia Nacional de España, cuando los siete magistrados del Tribunal Supremo por unanimidad lo condenaron a once años de inhabilitación y a la expulsión de la carrera judicial por las escuchas ilegales sobre los abogados en la causa Gürtel que cursaba por ante su tribunal; después su incorporación como asesor de la Fiscalía de la CPI; ahora nos encontramos con las acusaciones de delincuente que difundió en los medios el industrial venezolano Wilmer Ruperti por el cobro de US$ 1.800.000,oo por un informe y unas actividades profesionales que no los valían, y ahora en el caso Alex Nain Saab Morán en Cabo Verde, nos encontramos con que ninguno de los especializados argumentos y alegatos jurídicos han tenido efecto alguno para impedir su extradición a USA; apelación tras apelación sigue incólume el curso de la extradición y se nota que esa alharaca argumental a la que ha acudido el equipo de defensores, sólo ha tenido repercusión o efecto en los medios de comunicación, por lo que un juicio penal previsto a ser dirimido ante uno o varios jueces sobre la apreciación derivada de alegatos jurídicos contradictorios, ha sido llevado al territorio de un juicio público o popular, que se ventila por los medios y plataformas de comunicación, y más como un mecanismo no jurídico pero si de presión política destinado a forzar negociaciones extrajudiciales en beneficio del defendido.

Efectos esperados

Y esta pandilla con evidenciados intereses criminales, hace presumir que está siendo financiada con los fondos dispensados por Nicolás y sus asociados criminales venezolanos y al parecer ya tienen seleccionado a un insuperable candidato para lograr la designación en la sustitución de Fatou Bensouda Bom, se trata del ex fiscal español Carlos Castresana Fernández.

Como se sabe, el 02/08/2019, la Corte Penal Internacional anunció la vacante para el cargo de Fiscal de la CPI para reemplazar a la actual Fiscal, Fatou Bensouda Bom, al final de su mandato 15/06/2021.

Visto los precedentes en las Administraciones de sus dos períodos en la Fiscalía de la CPI, así como la gambiana Fatou Bensouda Bom, ascendió a Fiscal el15/06/2012, luego de haber cumplido su período bajo la jefatura del titular el argentino Luis Moreno Ocampo desde 15/06/2003 y una vez éste terminara su periodo, como una dinámica natural ella le sucedió; para cualquier observador era de esperar que el designado para sustituirla fuera el actual segundo a bordo, el canadiense James Kirkpatrick Stewart.

Y en la fecha citada ya se designó el Comité para la Selección del Fiscal, integrado por: Embajador Marcin Czepelak, de Polonia; señor Lamin Faati, de Gambi; Embajador Andreas Mavroyiannis, de Chipre; Embajadora Sabine Nölke, de Canadá; Embajador Mario Oyarzábal, de Argentina; que contaran con el apoyo del grupo de expertos integrado por: señor Francisco Cox Vial, de Chile; señora Aurélia Devos, de Francia; señor Charles Jalloh, de Sierra Leona; señor Motoo Noguchi, de Japón y señora Anna Richterová, de la República Checa.

Contra ese actual segundo de la Fiscalía CPI y supuestop natural reemplazo de Fatou Bensouda Bom, el canadiense James Kirkpatrick Stewart, juega el hecho de que Carlos Castresana Fernández cuenta con irrefutables credenciales, sustentadas en una amplia, reconocida e impecable hoja de servicio por sus antecedentes profesionales en el desempeño de funciones públicas, en breve: 

El candidato

En España por concurso ingresó a la Fiscalía en la Audiencia Nacional España; en 1996 fue designado Fiscal titular; entre 1990 y 93 se desempeñó como Fiscal del Tribunal Superior Cataluña; en 1993 en el mismo cargo pero en Madrid; entre 1993 y 95 fue designado Fiscal Especial para la prevención y represión del tráfico ilegal de drogas (FERTID); 1995 a 1997 fue portavoz de la Unión Progresista de Fiscales de España; 2000 profesor asociado de Derecho Penal de la Facultad de Derecho de la Universidad Carlos III de Madrid; de 2003 a 2006 profesor invitado de Derecho Internacional Penal en la Universidad de San Francisco, California, Estados Unidos; ntre sus obras escritas, “El juicio en cortes extranjeras a los miembros de las Juntas Militares argentina y chilena”. Reconocimientos: Premio Nacional de Derechos Humanos de España, 1997; Visitante Distinguido de Toluca, Estado de México, 1998; Visitante Ilustre de la Cámara de Diputados de Buenos Aires, Argentina, 1998; Premio de Derechos Humanos de la Asociación Argentina de Derechos Humanos, 1999; Certificate of honor del City Council de San Francisco, California, 2004; medalla de honor de la vicepresidencia del Senado de la República de Chile; 2003 doctor honoris causa  de la Universidad de Guadalajara, 2006 de la Universidad Central de Chile.

Queda entonces por verse, si el profesional Carlos Castresana Fernández se une a esta pandilla y se juega todo lo citado por lo que hoy representan los objetivos y las actividades de los más refinados, estructurados, consolidados, activos y eficientes intereses del crimen organizado internacional; y en funciones de gobierno, por lo pronto, de Venezuela y de España?

La eventualidad

Si el candidato seleccionado por la pandilla de criminales al servicio de Nicolás en Venezuela y Pedro Sánchez Pérez-Castejón en España, el profesional del derecho Carlos Castresana Fernández, frente a tan evidenciadas circunstancias llegare a asumir ese cargo de Fiscal de la Corte Penal Internacional de manos de sus contaminados promotores, está en el ejercicio pleno de su derecho, como está cualquier otro ciudadano en su derecho de hacer públicos tan escabrosos detalles y hacerlos conocer del interesado, y que su decisión, de aceptar esa designación en los términos planteados, lo haga con pleno conocimiento de que lo que se le avecina en sus decisiones a partir de la titularidad de esa Fiscalía y que en los extremos, no serán más que las variantes del conocido y famoso estribillo del crimen organizado internacional: «Plomo o plata».

Pero quizás el abogado Carlos Castresana Fernández, decida para bien de una justicia imparcial en jurisdicción internacional, al aceptar el reto y probar que sus capacidades sobre el terreno se mantienen incólumes, y hacer honor a sus impecables antecedentes profesionales al no mancharlos sino al contrario validarlos; y comenzar por iniciar las investigaciones para abrir la causa penal y enjuiciar en la jurisdicción penal internacional, a los mismos que seleccionándolo, pretendieron hacer del él una pieza de su criminal juego macabro; ello queda en sus manos; y entre otros. Estaría para empezar, Nicolás quien dice apellidarse Maduro Moros. 

En cuyo caso y conocida y ratificada su capacidad en la persecución de los operadores del crimen organizado internacional en funciones de gobiernos de y en Estados criminales, le deje a ellos la única opción que les queda; esa cuyos más ejemplarizantes eventos, se registraron en Italia con los asesinatos con cargas de explosivos de los jueces Giovanni Salvatore Augusto Falcone (23/04/92) y Paolo Emanuele Borsellino (18/07/82); la única alternativa después que no funcionara el axioma “plomo o plata”, que le quedó por jugar al más sanguinario de todos los jefes de la mafia en Italia y el mundo: Salvatore Toto Riina

Esa importante pieza seleccionada por el crimen organizado internacional en este juego, porque ese es el juego, mantener el control de las decisiones de la Fiscalía de la Corte Penal Internacional y como hemos conocido, el destacado abogado Carlos Castresana Fernández, de ser electo y juramentado en el cargo, tendrá la palabra