Carta abierta a Moisès Naìm

Seǹor

Moisès Naìm

Ciudadano de a pie, en respuesta al especializado trabajo de intelectuales venezolanos -orgànicos o no- antes, durante y después del inicio de lo que en Venezuela se implantó como democracia y que como derivado de sus resultados, pretende dejar constancia como simple testimonio, de lo que desde su muy limitada capacidad ha calificado siempre como ficción; esa, la de una democracia y que por tanto la denomina a la venezolana.

De la lectura de su màs reciente libroi se suman unos comentarios a otras ilustrativas recientes lecturas, entre ellas la del recién galardonado con el Premio Cervantes, el intelectual venezolano Rafael Cadenasii, luego otra a la larga exposición de Alberto Barrera Tyszkaiii, una triada de textos y contextos políticos, que se complementan con otra reciente escucha de la destacada intervención del reconocido catedrático venezolano Asdrùbal Aguiar Arangureniv quien afirma tajante: “… la democracia en Venezuela se apagó en 1999…”.

Lo cual, resulta en lo absoluto acertado puesto que, si de democracia se pretendiere escribir y hablar, ha de comenzarse por dar a conocer al escucha o lector, hasta qué punto, desde cuál momento y espacio social y político, tuvo total vigencia esa democracia, efectivamente consolidó y derivó sus determinantes efectos, siendo que, a la luz de los hechos registrados y casi desde el mismo momento de su implantación con el llamado “Pacto de Punto Fijo”, algunas fueron las notables deficiencia que de tal magnitud se expresarìan en el tiempo, cuando algunos afamados dirigentes no llegaron siquiera a distinguir, y mucho menos transmitir a la ciudadanìa con meridiana claridad y a la vista una reiterada conducta pareciera que jamás, las substanciales diferencias y precisas distancias entre los amigos y los enemigos de Venezuela en el concierto de naciones del mundo.

Tanto, que un recién electo presidente, por expresa y pública voluntad, oficialmente invitó a su “coronación”, recibió y rindió honores, a quien durante un lapso no menor a 14.600 continuados días, dirigió e hizo ejecutar no menos de ciento noventa y cinco registrados actos criminales, en una guerra oficialmente no declarada, contra los intereses de Venezuela y la vida y los bienes de cientos de miles de venezolanos.

Y a tenor y para cerrar, la de un parecer sobre un enemigov suficientemente conocido, mientras las huestes de un natural colombiano, no nacionalizado y sentado por Fidel en Miraflores como presidente, ya amenazan con legislar para despojar de la nacionalidad venezolanavi a los nacidos en el territorio de Venezuela fueren residentes o no, opositores y no afectos al régimen.

Careciendo de otros canales, la vía que queda es esta carta abierta, de la cual no se espera respuesta alguna porque si de algo se precia y mantiene como conducta esta particular democracia a la venezolana, es precisamente el heredado hábito de quienes han ejercido y ejercen en eso que llaman aquí polìtica, de ignorar al ciudadano para no tener que rendirle jamàs cuentas tanto del hacer como del dejar de hacer.

Sin otro particular de usted

Rafael Rivero Muñoz

Caracas, 21/08/2023

ihttps://www.academia.edu/101499658/Todo_inmigrante_venezolano_llega_del_futuro

iihttps://www.academia.edu/100797556/_Derrota_

iiihttps://www.academia.edu/105178143/A_34_y_medio_aǹos_del_Manifiesto_de_Bienvenida_a_Fidel

ivhttps://www.academia.edu/105670336/Desde_desmaterializaciòn_de_la_polìtica_en_Venezuela

vhttps://www.academia.edu/105006333/Enemigo_conocido_hace_hoy_23_547_dìas

vihttps://www.academia.edu/104882506/Venezolano_Eso_mientras_Nicolás_no_decida_lo_contrario

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