Redadas masivas, eterno sinónimo de la más criminal complicidad material
17 agosto, 2012 1 comentario
De nuevo con la 9H–FED Aeropuerto Arturo Michelena, Valencia, estado Carabobo
Rafael Rivero Muñoz
Caracas, 18/08/12
“… La política es la segunda profesión más baja y me he dado cuenta de que guarda una estrecha similitud con la primera…”
Ronald Reagan (1911-2004)
Partiendo de la expeditiva aplicación de esta Redada Masiva como la técnica político–criminalística adelantada dentro del Nuevo Modelo de Policía Revolucionaria y aplicada para el caso del Bombardier 9H-FED que aterrizó el sábado 11/08/12 23:00 horas y despega seis horas después sobre las 05:00 del domingo, deberemos coincidir que eso de técnica no tiene absolutamente nada y menos ello, se puede referir a criminalística, a policía o a disciplina afín.
Antes por el contrario, se trata de la absoluta negación de uno y otro sea el concepto; queda reducido todo el procedimiento a una brutal redada masiva de todo aquel que voluntaria o involuntariamente se encontrare presente o estuviere directa o indirectamente relacionado con un hecho sujeto a investigación y en este caso, no con la aeronave en cuestión y sus presuntas actividades ilícitas, sino simplemente con las áreas físicas –circundantes o no– y con todas las actividades regulares y propias a un aeropuerto internacional.
Las redadas
Han sido siempre una de las más conocidas tremebundas reacciones de políticos, de jefes militares, de grupos armados y de policías de seleccionada lealtad política que se saben absolutamente incompetentes –de ello derivan sus conductas acobardadas por sus limitaciones– y a lo cual se incorpora el drástico estímulo de algunos eventos puntuales que lo hacen sujeto de severas reprimendas y exigencias de sus protectores y superiores inmediatos, acuciados éstos a su vez por el escándalo, los medios de comunicación y frente a esas situaciones de seguridad que no han entendido ni atendido pero que jamás ni pueden entender menos pueden atender carentes de una insustituible capacidad e indispensable diligencia.
La más famosa de todas las redadas en Venezuela, fue aquella que ordenó Ramón Escobar Salón “El Pirujo”, Ministro de Justicia; que si bien por ilícita fue evitada el sábado 24/01/1965, pero que, ante la histérica angustia, reiteración e insistencia ministerial, los pusilánimes directivos de la PTJ de la época, Remberto Uzcátegui Bruzual, José Gabriel Lugo Lugo y Juan Martín Echeverría, ordenaron, dirigieron y ejecutaron el siguiente sábado 31/01/1965.
Redada masiva que terminaría en un desastre político y policial con la brutal detención de más de 500 civiles que fueron sacados a empujones y patadas de lugares públicos de esparcimiento, teatros, cines, restaurantes y trasladados como ganado al patio central del cuartel.
Allí, por cierto, comenzó lo que luego con el correr de los años y obra acumulada de los adulantes y sus incompetencias, consolidaría los pasos para la destrucción de las capacidades derivadas de la original Escuela de Policía de Venezuela (1.936) y que hoy, definitivamente, fue hundida bajo el peso de esta revolución con su dizque nuevo Modelo Policial pautado por los emisarios del Partido Baath sirio en la supuesta Escuela Tareck Zaidám El Aissami Maddah, MIJ y Soraya Beatriz El Achkar Gousoub, UNES.
Mutatis mutandi
Partiendo de esta nada novedosa y muy conocida “técnica” criminal de evasión del ministro Tareck Zaidám El Aissami Maddah, bastaría preguntarnos:
1. ¿Hubiese incluido a todo el contingente militar bajo las órdenes del general Cliver Alcalá Cordones más todo el personal del SEBIN bajo las órdenes de Henry de Jesús Rangel Silva?
- Una redada masiva cuando en noviembre de 2005 la policía local detiene un camión conducido por Héctor Rincón Rangel –primo del general Henry de Jesús Rangel Silva para ese momento director del SEBIN– cargado con 200 kilos de cocaína cerca del fuerte del Ejército en Carora y raudo el general Cliver Alcalá Cordones ordena, toma y traslada chofer, camión y carga al cuartel militar a su mando y a partir de ese momento: a) no se supo más de la cocaína; b) jueces luego dictan la libertad del detenido.
2. ¿Hubiese incluido en abril de 2006 a todo el personal de Miraflores?
- La redada masiva eventualmente derivada de la carga y despegue del DC-9 de la red del broker Walid Makled García desde la Rampa 4 del Aeropuerto de Maiquetía con las 5,6 toneladas de cocaína y detenido en México.
3. ¿Hubiese incluido en noviembre de 2009 a todo el personal del Aeropuerto Internacional de Maiquetía?
- La redada masiva eventualmente derivada de la carga y despegue del Boeing 707 que con 10 toneladas y luego de la descarga en Mali, Africa, al intentar despegar se estrella y es expresamente destruido por el fuego.
4. ¿Hubiese incluido a todo el personal de la Base Miranda de La Carlota y a toda la población habitante del Cabo San Román, abarcando mujeres y niños?
- La redada masiva derivada del hallazgo en agosto de 2011 de la Beechcraft King Air, siglas YV-2531, que despegó de La Carlota al mando de un piloto del CICPC, aterrizó en la carretera del Cabo San Román para cargar la cocaína.
- Una Operación de Droga Controlada dirigida desde su despacho por el propio ministro Tareck Zaidám El Aissami Maddah, quien al perder el control por la presencia de funcionarios de Falcón, apresuradas instrucciones, tuvieron como desenlace el asesinato del copiloto, Guardia Nacional Luís Alberto Fuentes Pernía y del transportista de la cocaína Edilberto Rosales Escalante.
5. ¿Hubiese incluido en mayo de 2012 a todo el personal de la Base Naval de Puerto Cabello?
- Redada masiva derivada del hallazgo del buque transporte T–72 de la Armada, cargado con toneladas de cocaína y que extraviado de la rada luego atracaría con autorización cubana en el Puerto de La Habana.
- Operación que culminó con los asesinatos del capitán Jesús Aguilarte Gámez baleado en Maracay el sábado 24/03/12 muere el lunes 02/04/12 y el general Wilmer Antonio Moreno en la Tronconal 2 Anzoátegui, el jueves 19/04/12
Evasión criminal
Con esa redada masiva en el Aeropuerto Internacional Arturo Michelena de Valencia, Carabobo, el guabinoso Tarek Zaidám El Aissami Maddah busca: a) terminar de sacudirse los derivados internacionales del asunto después de su apurada versión pública de la supuesta llamada a Interpol; b) complacer los ímpetus del líder y sus asistentes demostrando que algo ha hecho y está haciendo; c) transferir sobre otros las responsabilidades en decisiones que no se atreve tomar y que de suyo son competencia del ministerio del Interior desde el momento de la adscripción de los órganos de policía; d) dejar en manos de Luisa Ortega Díaz los subsiguientes pasos en el problema; e) con los jueces, reinstalar la parafernalia de supuesto juicio cuyas audiencias son una tras otra diferidas y hasta que f) olvidada la incidencia del asunto en los medios y previo compromisos de silencio, se negocien individualmente con cada uno de los “enredados” los subsiguientes pasos a seguir.
Complicidad estatutaria
En definitiva, con esta particular redada masiva sobre el personal del Arturo Michelena, Tareck Zaidám El Aissami Maddah, sin señalar a nadie dicta y reafirma un claro y directo mensaje a los interesados de bandos y de bandas puesto que, ello no sólo no lo enfrenta de ninguna forma a los jefes ni a los grupos de traficantes de cocaína uniformados o no y que operan y seguirán operando libremente, sino que, bajo su acomodaticia y garantista conducta política, podrán seguir sus negocios tanto al interior como en la periferia de los mecanismos de seguridad, del gobierno en particular y del Estado en general.
Las redadas masivas para un profesional de policía, ayer y hoy, han sido y seguirán siendo el eterno sinónimo de la más criminal de las incompetencias; esa que indudable e inevitablemente se expresa en complicidad material.